Comparte esta publicación en las redes sociales.
Semana Grande de Vigo
La Semana Grande de Vigo: Celebrando la Tradición y la Devoción
La Semana Grande de Vigo es un evento anual que llena las calles de la ciudad con música, celebraciones populares y actividades para toda la familia. Durante siete días en la primera semana de agosto, los vigueses y visitantes se unen para disfrutar de una fiesta inolvidable.
El Cristo de la Victoria: Un Símbolo Emblemático
En el corazón de la Semana Grande se encuentra el Cristo de la Victoria, una imagen religiosa venerada en Vigo. Esta escultura, atribuida al artista Sebastián Ucete, fue un regalo del industrial catalán Marcó del Pont a la ciudad en la segunda mitad del siglo XVIII. La historia de esta figura es legendaria, y existen diferentes versiones sobre su origen.
Se cuenta que el Cristo de la Victoria fue arrojado al mar, quizás durante una tempestad o para evitar que cayera en manos de piratas ingleses. Sin embargo, un mercante que transportaba sal cerca de las Islas Cíes rescató la imagen. Desde entonces, se le conoce como el Cristo de la Sal. Hoy en día, los vigueses lo veneran en La Colegiata, la Iglesia de Santa María.
La Victoria sobre las Tropas Napoleónicas
En 1809, durante la invasión napoleónica, los vigueses atribuyeron al Cristo de la Victoria una victoria crucial sobre las tropas francesas. Este evento marcó un hito en la historia de la ciudad. Cada mes de marzo, el barrio histórico de Vigo celebra esta victoria con La Reconquista, una festividad que conmemora la liberación de la ciudad.
La Procesión Multitudinaria
El primer domingo de agosto, la ciudad se une en devoción para la procesión del Cristo de la Victoria. Decenas de miles de personas acompañan la imagen mientras recorre las calles. El punto culminante es en Porta do Sol, donde la emoción se desata. La solemnidad e intensidad de esta procesión católica sorprenderán a quienes la presencien.
Vive la Tradición en Vigo
Así que, si estás en Vigo durante la Semana Grande, no te pierdas la oportunidad de sumergirte en la tradición y la devoción. Disfruta de los conciertos, las celebraciones y la alegría que llena las calles. El Cristo de la Victoria sigue siendo un emblema de la ciudad y un símbolo de esperanza para todos.
