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Moros y Cristianos de Guardamar del Segura
Las Fiestas Patronales de Moros y Cristianos de Guardamar del Segura: Un Espectáculo en Honor a Sant Jaume
Las Fiestas Patronales de Moros y Cristianos de Guardamar del Segura, celebradas en honor a Sant Jaume, son el punto culminante del calendario festivo del pueblo. Cada año, en la segunda quincena de julio, la localidad se transforma para dar vida a una tradición que es el alma de la comunidad.
La Leyenda de L’Encantà
La fiesta comienza con la mágica representación de la leyenda de L’Encantà. En este acto inaugural, se corona a la Dama de Guardamar, un personaje central que simboliza la belleza y la historia del pueblo.
Una Joven y un Valiente Guerrero
La leyenda cuenta la historia de una joven encantada que solo puede ser liberada por un valiente guerrero. Este héroe debe demostrar su valor en una batalla épica contra las fuerzas oscuras para ganar el corazón y la libertad de la dama.
Embajadas y Desfiles: El Corazón de la Fiesta
Los momentos más espectaculares de las fiestas son, sin duda, las embajadas y los desfiles de los bandos moro y cristiano. Estos eventos no solo son un despliegue de color y pasión, sino también una recreación viva de la historia de la reconquista medieval catalana.
La Barraca Popular y las Comparsas
Durante las fiestas, la Barraca Popular y los cuartelillos y kábilas de las diferentes comparsas se convierten en espacios de encuentro y celebración. Aquí, los asistentes pueden bailar y disfrutar de la compañía de amigos y familiares en un ambiente festivo.
El Fuego y la Música: Protagonistas de la Noche
El fuego, con el Correfocs y el castillo de fuegos artificiales acuático, ilumina la noche y cautiva a todos los presentes. La Mascletà y la música llenan el aire, convirtiéndose en los protagonistas indiscutibles de esta fiesta tan característica de la cultura valenciana.
Las Fiestas Patronales de Moros y Cristianos de Guardamar del Segura son una expresión de identidad y orgullo. A través de la música, la danza, y la pirotecnia, los habitantes de Guardamar y sus visitantes celebran su herencia cultural en una fiesta que es mucho más que un evento: es un legado vivo.
