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El motivo por el que Sitges celebra sus fiestas mayores en honor del apóstol San Bartolomé y de la virgen y protomártir Santa Tecla radica en el patrocinio del pueblo y en la titularidad de la parroquia de la villa, que son compartidos por ambos compatronos desde el siglo XVI. Sin embargo, de principios del siglo XII y hasta finales del XV —que fue cuando se extendió en la ciudad la devoción y la introducción del culto a San Bartolomé y a Santa Tecla—.
Las celebraciones en honor a los compatronos de Sitges se organizan en torno a actos de carácter religioso, como los repiques de campanas, el solemne Oficio o la procesión de San Bartolomé y Santa Tecla, y en actos de vertiente folclórica y popular, como los pasacalles, las procesiones cívicas, el castillo de fuegos artificiales, las verbenas o las representaciones de los bailes con parlamentos.